Camina leve, hijo del conocer.
Las fieras enemigas reclaman, lujuriosas, todo lo que les ofreciste
Ya déjalas devorarse la atalaya de tus estandartes. Déjalas pequeño rey.
Serás tiranuelo yerto por aquí
Vamos
Vuelve a la quietud de tu desierto, escarba su arena tibia y muérete de sed
Vamos
Estás cansado, deja caer tu espada y olvidémonos del oeste.
Degollemos a los gigantes con sus aporías imposibles, caigamos de sus hombros
a la vacuidad de tus novedades
Vamos, camina leve hacia mi voz, tu corona y tu lecho.
12/08/08
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