martes, 18 de marzo de 2008

Horizonte

Beksinski


Entonces el sol apuñalo a la mañana,
las estocadas las bellas del mundo.
Bajo ellas vuelan las gaviotas bañadas de luz, de sangre y de sal
Se hieren, eufóricas por las vísceras de un malhadado pez que cuelga del pico de su compañera.

En la arena se alza un coro de promesas, se enjugan las vacilaciones
Se comete un asalto. Se quiebra una vida.
Y es que el canto de las gaviotas es hermoso.

Unos metros más allá te apoyas sobre mi espalda y me dices que te encanta la forma en que la luz se filtra entre las nubes; que todo esta bien…
tienes razón, mi amor. ¬¬'

4 comentarios:

el queso dijo...

¿Cómo que "huevadas"?

FILOSOFIA, señor.

;D

Ricardo! dijo...

porsupuesto estimado Queso-latino-que-habla-huevadas, tú eres filósofo y yo poeta!

U_U

Mar Bravo dijo...

uhmmmmmmmmm......... no me gusta la palabra mi amor cn la q terminas...le da un sentido cursi..ademas esa palabra ya sta muy gastada y muy mal usada...no va!

Mar Bravo dijo...
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